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La comunidad Chaka se consolida y apuesta a un 2021 con el desafío de profundizar su modelo pedagógico

 

Con el objetivo de analizar los avances y desafíos del Programa Chaka llevado adelante por SUMMA en alianza con la Fundación Luksic en la región chilena de Arica, y como cierre de año, se realizó un encuentro con instancias de conversación y taller, en el que participaron docentes, directivos de las instituciones educativas, parte del equipo de ambas organizaciones, y asesores.

“Del mundo a Arica y de Arica a Latinoamérica” fue el nombre del encuentro que comenzó con un análisis de los logros y avances que tuvo el programa en este año tan singular para la comunidad educativa.

El Director de Transformación Escolar de SUMMA, Mauricio Farías, explicó el objetivo del taller que fue “profundizar en el sentido, propósito y beneficios de las comunidades de práctica, junto con el intercambio de experiencias colaborativas en torno al diseño e implementación de desafíos, para anticipar así lo que será el trabajo 2021”. Y mostró cómo comenzó y creció el programa desde su creación y el desafío para el 2021 que será “profundizar el modelo pedagógico Chaka”.

“Aprendimos de la experiencia en todo el mundo e identificamos los programas más efectivos en el mundo”, dijo Mauricio, y mostró las distintas instancias por las que pasó el programa que hoy logró construir una comunidad de práctica que permite reflexionar y “ser nosotros el cambio que queremos impulsar”.

A continuación, Karin Roa, asesora del Plan de Desarrollo Profesional Docente en el Programa Chaka, tomó la palabra para brindar detalles sobre el taller y sobre la naturaleza, objetivos y condiciones de posibilidad de las comunidades de práctica.

“El taller busca entregar elementos básicos para entender por qué estamos recomendando comunidades de práctica”, señaló la psicóloga y socióloga.

 

“El programa busca aprendizajes profundos, evidencias y actividades de aprendizaje. Son los profesores los que instalan los programas. Nosotros podemos promoverlos pero son ellos quienes los implementan. La comunidad de práctica consiste en ese anclaje”, agregó. Y destacó que “las profesiones son estructuras sociales colegiadas, y la profesión docente se fortalece en comunidad”.

En la primera parte del taller, los asistentes fueron invitados a realizar un microdiagnóstico colaborativo. Divididos en subgrupos y utilizando una herramienta colaborativa, pudieron conversar y reflexionar sobre las necesidades de retroalimentación de las y los estudiantes a partir de marzo.

En la puesta en común, docentes y directivos destacaron la importancia del trabajo colaborativo como fue el caso de Eliana Gómez, profesora de Ciencias, o Kitaro Arroyo, profesor de Biología, quien dijo que fue una buena instancia para intercambiar ideas. “La mayoría de las veces los profesores no participamos del proceso de toma de decisiones, este ejercicio es una oportunidad”, advirtió.

En la segunda parte del taller, se presentó el desafío implementado por parte del equipo docente de Matemática y Lenguaje del Colegio Tecnológico Don Bosco. La presentación estuvo a cargo de los docentes Rodrigo Ríos y Nathaly Flores.

“Estamos muy contentos, porque muchas veces la colaboración y la innovación están en las conversaciones pero pocas veces en la práctica”, dijo Rodrigo.

A partir del desafío presentado, los asistentes volvieron a sus subgrupos para reflexionar sobre algunas preguntas como: ¿Qué aspectos podemos mejorar para lograr mejores aprendizajes y una mejor experiencia educativa de los y las estudiantes? ¿Qué aprendimos del trabajo colaborativo entre pares? ¿Cómo se podría implementar un trabajo colaborativo interdisciplinario el próximo año? ¿Qué requerimientos surgen? ¿Cómo podemos apoyar el trabajo de comunidades de práctica el próximo año?

“Lo que estamos haciendo es lo que hacemos en Chaka, una metacognición”, destacó el Subdirector de SUMMA, Rafael Carrasco, quien subrayó además la importancia de la colaboración y de aprender del error.

Hacia el final, el equipo de SUMMA explicó cómo se puede encontrar el material curricular, y las planificaciones de clases y desafíos, en la plataforma digital de Chaka, accesible para toda la comunidad.

El encuentro cerró con la presentación de un emotivo video en el que las y los estudiantes saludan a sus profesores y les agradecen el acompañamiento durante este año de pandemia.

“Sin los profesores no seríamos nada como estudiantes. Gracias a ustedes podemos seguir hacia nuestro futuro y ser los profesionales que queremos ser”; “gracias por la enseñanza y por estar en las buenas y en las malas”; “gracias por su guía, por no soltar nuestras manos”, “gracias a su dedicación y amor”, fueron algunos de los mensajes de las y los estudiantes de los cinco colegios y liceos técnico-profesionales que componen la comunidad Chaka: Colegio Tecnológico Don Bosco, Liceo Agrícola Padre Francisco Napolitano, Liceo Agrícola José Abelardo Núñez, Colegio Leonardo Da Vinci, y Colegio Miramar.

Chaka significa “puente” en la lengua aymara, y es la palabra que da nombre al proyecto que nace de la alianza entre SUMMA y la Fundación Educacional Luksic, para desarrollar una propuesta educativa con base en un paradigma de colaboración, que potencie el aprendizaje profundo y el desarrollo integral de estudiantes, especialmente de quienes se encuentran en contextos de alta vulnerabilidad social.